La escuela como instancia de mediación cultural que se entreteje a través de significados, conocimientos, sentimientos, conductas individuales e interrelaciones que se dan entre individuos y escenarios simultáneamente, plantea el análisis y la comprensión de contenidos y prácticas educativas.

De ahí el compromiso que tiene la escuela con el proceso de ser  y junto a ello, a las relaciones que este tiene con el entorno, la sociedad y la transformación. En este contexto, el Docente Orientador  interviene en las actitudes, expectativas, formas de sentir y de aprender, formas de hacer en el aula, los afectos que transitan en la construcción del conocimiento y el ejercicio de los valores.  Por ello debe facilitar y apoyar la vida escolar, familiar y social a través de acciones en pro del conocimiento, la reflexión, el análisis, la comprensión, la orientación de la relación del niño y el adolescente consigo mismo y con la sociedad.

Además de favorecer la fundamentación del proyecto de vida del estudiante en la construcción y desarrollo de sus competencias intra e interpersonales, la afectividad, los valores convivenciales, las habilidades comunicativas y la expresión de sentimientos como bases del desarrollo de su personalidad, identidad y subjetividad (Ministerio de Educación Nacional, 2014_DG20).

Inicialmente este propósito podría ser el fundamento de este sitio. Sin embargo, la escuela tal y como se plantea anteriormente no es posible concebirla por fuera del mundo y para el mundo, por lo cual uno de los componentes y dimensiones que en términos de la educación, más transversaliza la experiencia de lo humano, es la construcción de afectos. Dicha construcción no es posible delimitar a un espacio específico pues lo que surge en un lugar va a transitar a otro en el cual interactúe una persona. Por ello, este espacio no es exclusivo para aquellos que hagan parte de esta comunidad educativa, sino pretende ser más un espacio en el cual, construyamos ese SER que transita por todos los escenarios de la vida misma y entreteje precisamente el sentido de lo humano a través de sus afectos, sentimientos y emociones.

Anímate a ser parte de este canal de comunicación y construcción de aquello que hace de tu vida la experiencia misma de vivir.  ¡Bienvenidos!​​

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